A veces no soportaba leer a María y su clasealtez argentina (?) pero es brillante en verdad. Me gustaba cuando hablaba de los cuadros como si su vida fuera el museo y los cuadros el contexto.
Maria Gainza nos regala parte de su historia pero además nos regala algo de historia de arte.
Esta historia medió novelada, medio ensayo es una puerta para conocer como la pintura ha influido en su vida, como la ha ayudado a sobrellevar tristezas, temores y la alegría de verse en un museo rodeada de sus pintores favoritos mientras nos cuenta algo de la vida de cada uno de ellos.
Simplemente un libro que merece la pena ser leído por tratarse de un autorretrato íntimo de su autora, que despierta el interés por saber más de los pintores que menciona, y al mismo tiempo conmovernos por sus estampas familiares y de amistad que nos narra a medida que avanza la lectura sin pretensión y con el corazón en la pluma.
Un libro hermosamente concebido. No sólo recibe el lector una cátedra sobre la vida de los pintores y sus obras, sino que l@s mezcla como un lienzo esquisitamente pintado con pequeños fragmentos autobiográficos. Para lectores curiosos qué se aventuren a sumergirse en la prosaica red virtual del Google y la Wikipedia es un viaje que lo hará descubrir que la autora investigó exhaustivamente, qué ningún dato es fortuito y sin embargo cada "pincelada" de este escrito ha sido hecha con el toque experto y particular de la autora: muy respetuoso y hasta poético hacia todas las vidas "pintadas" en este libro...
Bello anecdotario personal mechado con citas pictóricas y literarias. Hay que revisar bien la elección de los pintores y las citas en cada capítulo para notar el entramado.
María borra cualquier intimidad a favor de lo común que se desvanece a cada intento. Urgente
Montones de referencias de arte que se mezclan con la vida de la narradora.
Exquisito.