¿Qué significa estar solo? ¿Cómo vivimos si no estamos íntimamente comprometidos con otro ser humano? ¿Cómo nos conectamos con otras personas? ¿La tecnología nos acerca más o nos aísla detrás de las pantallas?
Cuando Olivia Laing se mudó a Nueva York, a los treinta y tantos años, se encontró habitando la soledad diariamente. Cada vez más fascinada por esta “vergonzosa” experiencia, comenzó a explorar la ciudad solitaria a través del arte. Moviéndose fluidamente entre las obras y las vidas de algunos de los artistas más atractivos de la ciudad (Edward Hopper, Andy Warhol, David Wojnarowicz), Laing ofrece una investigación eléctrica y deslumbrante sobre lo que significa estar solo, iluminando no solo las causas de la soledad, sino también cómo puede resistirse y redimirse.
Humano, provocativo y conmovedor, este libro nos habla sobre los espacios entre las personas y las cosas que las unen, acerca de la sexualidad, la mortalidad y las posibilidades mágicas del arte. La ciudad solitaria es un deslumbrante trabajo de biografía, memorándum y crítica cultural y una celebración de un estado extraño y encantador, alejado del continente más grande de la experiencia humana, pero intrínseco al mismo acto de estar vivo.