En los años ochenta, cuando Verónica tiene 9 años, descubre en la vieja cartera de su padre la fotografía de una niña que jamás ha visto antes, una foto acerca de la cual su intuición le dice que mejor no preguntar. Ha vivido toda su vida con la percepción de que, tras la tristeza de su madre, las discusiones y los silencios en casa, había algo de lo que nadie parecía querer hablar. Años después, la muerte de la madre enfrenta a una Verónica adolescente con un pasado del que lo desconoce casi todo, un pasado robado que la acerca más y más a esa niña de la fotografía, en una búsqueda sin retorno cuyo final Verónica está muy lejos de imaginar. Un gran secreto y una vida perdida guiarán a Verónica en la carrera hacia una verdad difícil de desentrañar y que se empieza a revelar como muy peligrosa.