se ha demostrado que ayuda a evitar hemorroides, síndrome de intestino irritable, venas varicosas, estreñimiento, obesidad y hasta cáncer de colon. La fibra en el tracto intestinal ayuda a unir metales pesados, toxinas y químicos, y a expulsarlos del cuerpo antes de que sean absorbidos y puedan ocasionar daño a células y tejidos.