Ante todo, necesitan ser reconocidas como seres humanos. Y eso es lo que trato de indicarles, que lo que hacen para vivir nada tiene que ver con lo que son. Que merecen respeto, amor, cuidados y que no tienen la culpa, que son las víctimas. Sin embargo, el trauma que han padecido no es algo que yo pueda enmendar. No puedo dar marcha atrás al reloj y decirles que olviden esas cosas. Son experiencias que están almacenadas en lo más profundo de sus mentes. Es un paso adelante cuando me hablan, cuando comparten sus sentimientos conmigo. No creo que lleguen a superar los traumas, pero sí pueden aprender a vivir con ellos, a que no sean una carga demasiado pesada. El problema es que la mujer en la India tiene derechos, pero se encuentra frente a enormes obstáculos cuando quiere ejercerlos. Está desprotegida. Y como es mujer, se mira para otro lado