El libro está escrito de una manera fluida y, a pesar de los saltos temporales y los cambios de tema que pueden ser más o menos abruptos porque siguen el hilo de pensamiento del personaje principal, que es también el narrador, se lee de forma agradable y sin confusiones. No es un libro excepcional o inolvidable, pero la construcción del personaje, su época y su profesión no solo permiten que sea una buena historia, sino que también plantean algunas reflexiones interesantes sobre la agencia del sujeto, la capacidad de decisión, y el rol (significativo o insignificante) que cada persona puede tener en el contexto en que le tocó vivir.
Me pareció una historia terriblemente triste sobre lo alienado que puede llegar a estar el oprimido como para hacerse a un lado y vanagloriarse de haber vivido toda una vida adorando al opresor.
Bueno a secas
Un libro que ahonda sobre lo que significa ser un mayordomo inglés, aborda temas como la lealtad y la dignidad, la vocación de servicio y los sentimientos derivados de estas cualidades cuando se llega al final de la vida, una historia que invita a la reflexión y nos hace preguntarnos si estaremos satisfechos con nuestra vida una vez que nos encontremos con la noche después de un día ajetreado....
¿Que es la dignidad?, ¿qué motivo nos lleva a profesar lealtad a otro ser humano?, en que momento nuestra vida pasa... Una historia formidable, con una elocuencia divina, saltos entre recuerdos que llevan a otros y estos a otros, una cadena casi interminable que termina en el presente de Mr. Steven, en algún momento pensé que vería lo obvio, pero su dignidad, su lealtad y su devoción hacia su profesión lo hicieron vivir una lección que al final le dejó los restos del día...
Una lectura sencilla y fluida. Demuestra lo que es ser un verdadero caballero inglés.