—No —dijo el viejo, roncamente—. No recuerdo que nadie ganara en alguna parte alguna vez. La guerra no es algo que se gana, Charlie. Uno pierde siempre, y el que pierde último pide condiciones. Todo lo que recuerdo es un montón de derrotas y penas, y nada bueno sino el fin. El fin, Charlie, es una verdadera victoria que no tiene relación con fusiles.