GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ crea un particular tipo de escritura en la que lo sobrenatural, lo insólito, no es el otro lado, sino que se incorpora al plano de la realidad, de la cotidianidad. La magnitud de su obra, literaria y periodística, no cabe en la etiqueta fácil del «realismo mágico». A García Márquez no hay que simplificarlo con le mármol y la canonización. es necesario, eso sí, leerlo y releerlo, para advertir que su alquimia de gitano Caribe nos hace más humanos en tiempos aciagos de deshumanización. Ese es, precisamente, el propósito de la valoración múltiple que ofrece esta antología, a través de plumas tan destacadas como las de Rafael Gutiérrez Girardot, Jacques Joset, Hélène Pouliquen, Fabio Rodríguez Amaya, Julio Premat, José Manuel Camacho Delgado, Ramón Illán Bacca, entre otros.