“Flora” es una novela indigenista de Ramiro Castillo Mancilla, cuya narración, llena de elegancia y colorido, se pinta con el lenguaje natural, pero vigoroso, de los indígenas pames. Situada en las inmediaciones de la Sierra Gorda de Querétaro, colindante con la parte sur del Estado de San Luis Potosí, tierras mexicanas orgullosas de su diversidad cultural, donde el énfasis de sus expresiones toma sentido en las formas de comunicación, a veces ingenua y en ocasiones retadora, en los personajes que desfilan en la narración autóctona.