“La peste escarlata” es una novel de ficción posapocalíptica ambientada en el año 2073. Aunque Jack London publicó esta obra en 1912, la crítica coincide que este libro ha acabado siendo en una especie de texto profético de la situación actual en 2020, sumida en la crisis mundial del coronavirus.
«Sé que el linaje humano está destinado a retroceder más y más en la noche de los tiempos primitivos, antes de que vuelva a iniciarse la ascensión sangrienta hacia aquello que llamamos la civilización¿La vida? ¡Bah! No tiene ningún valor. Dentro de lo barato, es de lo más barato.”
El protagonista de “La peste escarlata”, James Smith, es un antiguo profesor de 90 años y uno de los únicos supervivientes de la peste escarlata, una enfermedad mortal que azotó el mundo en 2013, matando a cualquier persona que se contagiase en unos 30 minutos.
Después de años en total solitud, Smith se dirige al área de San Francisco para encontrar a otros supervivientes y reunirse con sus nietos, también vivos. Smith se embarcará en una misión esencial para transmitir todo su conocimiento del mundo pre-peste escarlata a sus nietos, pero esta tarea será más dura y difícil de lo esperado, encontrándose con continuas dudas por parte de sus nietos sobre sus creencias y veracidad de un mundo que nunca conocieron y que solo existe en la memoria de James Smith.
Uno de los novelistas americanos más conocidos, Jack London era también un periodista y activista social. Sus trabajos son relatos que romantizan las fuerzas de la naturaleza y la lucha de sus personajes por sobrevivir. A los veintiún años viajó a Alaska durante la fiebre de oro, donde obtuvo los conocimientos que lo llevarían a escribir títulos como “El Llamado del Instinto”, “La Odisea del Norte”, y “Encender una Hoguera”. Gracias a esto, London fue uno de los primeros autores en lograr reconocimiento mundial y conseguir una fortuna de sus cuentos.