En el debate que en 2004 sostuvieron Jürgen Habermas y Joseph Ratzinger en la Academia Católica de Baviera, adquirieron una renovada actualidad las tesis del jurista Ernst-Wolfgang Böckenförde a propósito de la legitimación del Estado liberal de derecho. En el centro de la discusión se hallaba la interpretación de la «paradoja de Böckenförde» (conocida como «Diktum») sobre la configuración del Estado moderno a través de un proceso intrínsecamente ligado a la secularización del poder religioso. Böckenförde plantea que el Estado moderno surge como una creación enraizada en el desarrollo histórico y cultural de la civilización europea. Antes que órgano del monopolio de la violencia, el Estado se constituye como un «orden de la libertad». Esta evolución hace impensables tanto una reversión de la secularización como un Estado confesional, en el que la libertad de creencia quedaría suprimida. La presente edición, primera en lengua castellana del ensayo de Böckenförde, se completa con una conversación en la que este revela aspectos de la personalidad y el pensamiento jurídico de Carl Schmitt, de quien se le considera su «discípulo liberal».