Cuando estos tienen cierta importancia, las calles con árboles son variantes de las calles cubiertas que hemos visto anteriormente, pero añaden una componente distinta a medio camino entre las personas y las cosas. Poseen una expresión innegable y, aunque haya muchos árboles e incluso estos estén alineados, generalmente no sugieren repetición, salvo que estén podados ex profeso. Los árboles suponen un estadio básico de habitabilidad de la calle o el camino, son la sombra y permiten el juego; a veces nos hacen pensar que estaban antes que todo, e imaginar estar en otro sitio, en un lugar no urbano al que las casas llegaron después. Los árboles alientan el que nos preguntemos qué fue primero, si la casa o el camino, como sugiere John Brinckerhoff Jackson en su texto Las carreteras forman parte del paisaje.121 Plantados en las calles, los árboles parecen prestar cierto confort a las casas.