Cuando te desregulás es como cuando te duele mucho la cabeza. Es eso que un poco ves venir de pronto, manoteás alguna precaución (llamar a una amiga, agarrar hielo hasta que cambie la temperatura del cuerpo y baje la ansiedad, tomar un Rivotril) pero si tiene que llegar, va a llegar y va a tomarte entera, vas a empezar a ir a otro ritmo; algo que golpea en el pecho y agita el miedo. En el momento preciso no sos del todo consciente. Presentís que no es por ahí, justo por donde estás yendo, pero vas igual; es como una fuerza que empuja y acelera el pulso, vas a mil por hora, pedaleás en el aire. Después pasa pero quedás tembleque, cansada, flaca.