Carmen de Burgos (Almería 1867-Madrid 1932) fue una mujer valiente y comprometida con su tiempo, en el periodismo, la literatura, el feminismo, en la vida y el amor. En España, Europa y América. Con treinta y tres años deja Almería y a su marido, rompiendo con un matrimonio que contrajo a los quince y que no era satisfactorio.
Con el título de maestra, ella y su hija llegan a Madrid. Allí comienza sus colaboraciones en la prensa, llegando a ser la primera mujer redactora en el Universal y reportera de guerra en la de Marruecos de 1909, para el Heraldo. Ya es viuda, cuando en 1908 comienza una relación amorosa con Ramón Gómez de la Serna, que duraría veinte años, tantos como la edad que los separaba. Nunca le importó el juicio ajeno, vivió la vida de acuerdo a sus principios y la vivió intensamente. Fue admirada y vilipendiada, alcanzó el éxito, a pesar de todas las batallas que tuvo que librar en tantos frentes.
Durante más de treinta años luchó por las mismas causas, los olvidados y desfavorecidos, los derechos de las mujeres. En el 32, mientras conferenciaba, sufrió un infarto frente al público, diciendo: «Muero contenta porque muero republicana». En el 39, su extensa obra fue prohibida por decreto ley. Es de justicia literaria recuperarla para los lectores, para quienes estuvo tantas décadas secuestrada.