El gigante enterrado

Durante las largas páginas de éste libro y al llegar al final me estuve preguntando si había algo más de fondo que los evidentes temas que se abordan (la vejez, el amor, la venganza, el honor, la memoria, el tiempo) que yo no lograba ver y que entrelazaba estos temas en los que nunca me pareció que se llegara a profundizar e incluso se cortaba la reflexión sobre los mismos de tajo; así que al concluir el libro me he tomado unos días para pensar en él y he concluido que es un cuento bonito al que le sobran muchas páginas (porque para lo que quería decirse creo que le sobró mucho contenido) y que el autor no quiere decir más de lo que dice y eso está bien.

Probablemente esperaba mucho de éste primer libro que leo del autor porque al ser un premio Nobel tenía la expectativa de encontrarme un libro memorable. Así que luego de analizar mi experiencia de lectura concluyo que como ejercicio literario es bueno porque retoma formas narrativas e incluso imágenes presentes en la literatura caballeresca o los cantares de gesta, así como aspectos mitológicos; sin embargo siento que falla (aunque tampoco tiene por qué integrarlo, simplemente es una preferencia personal) en su función simbólica porque creo que es demasiado literal.

Tiene algunas buenas metáforas y la mejor para mí es el título, el gigante enterrado en para mí la necesidad de recuperar la memoria histórica para fortalecer a un pueblo y darle la fortaleza que necesita para emerger en su grandeza cuando ha sido oprimido.

Aún con todo ello estoy segura que alguna vez volveré al autor, me ha pasado muchas veces que no me encanta mi primer acercamiento pero disfruto muchísimo lecturas posteriores, quizá hasta sea necesario a veces este sentimiento.

Una novela con un lenguaje claro y sencillo, pero con un mensaje profundo. Es sumamente recomendable para un lector afable de las descripciones hermosas e historias bien estructuradas.

Es un relato que nos permite reflexionar sobre la búsqueda de la verdad y su triunfo sobre las maquinaciones del olvido. Y en medio de tal duelo, el triunfo del ser mitológico mas fuerte:el amor.