CIEN MANERAS DISTINTAS DE DECIR TE QUIERO, es la vida misma de cualquier persona.
Surgió desempolvando unas viejas poesías, nacidas por la explosión de ese amor adolescente que luego, con el paso del tiempo, de la vida, se empieza a marchitar y treinta y un años después, por casualidades del destino, volvió a renacer en el ocre Otoño de esa vida.
Aquel día, reapareció la frescura, el verdor y la luz que nos regala la siempre esperada y deseada Primavera.
No sé si aquel amor encontrado y tardío, fue y es más sosegado, pero sí, más profundo, con otra luz, con otra amplitud de horizonte.
El abanico que nos regala este nuevo amor, no solo es cantar a la persona amada, es amar a las cosas, a los recuerdos, o simplemente, enamorarte de un diminuto detalle…