Kiko Amat vuelve por la puerta grande con una melancólica, hilarante y bellísima novela de márgenes, de cómo ser un niño, ser distinto y estar jodido en un pueblo de extrarradio, mientras el mundo empieza a cambiar.
Año 2017. Curro lleva veinte años internado en el hospital psiquiátrico Santa Dympna, en Sant Boi de Llobregat, por un grave brote de locura homicida. Pero Curro está harto de ser un enfermo mental, quiere escapar de ahí y necesita un plan. Para ello nada mejor que su fiel Plácido, mayordomo de plastrón almidonado y calva reluciente, citador patológico de Churchill y persona capaz. Mientras amo y sirviente, unidos por un juramento, traman su huida, el lector empieza a descubrir el pasado terrible que acabó con la cordura del protagonista.
Es 1982 y Curro, un niño frágil de doce años envuelto en tics y fobias, lucha por superar los traumas de su vida: la demencia de su abuelo, el misterioso afán atlético de su padre, la obesidad de su madre, los puñetazos con su hermano y el abuso de los matones locales. Curro y su mejor amigo Priu –desgarbado, precozmente hirsuto, un genio–, nerds originales, raros de nacimiento, sobreviven como pueden en el extrarradio urbano, tierra de gente normal. Hasta el día en que estalla el huracán y todas las mentiras, todos los secretos acumulados en la familia y en el pueblo destruyen su mundo para siempre.
Antes del huracán es una obra triste e hilarante que habla de ser distinto, y estar jodido, en un pueblo de la periferia barcelonesa. En su quinta novela, Kiko Amat combina melancolía y humor para explorar los caminos que llevan de la rareza al delirio. Una inolvidable historia de locura, familia, clase obrera y amistad en el paisaje deshecho del extrarradio –cemento, espiguillas, descampados, torres eléctricas y calles sin asfaltar–, con los años ochenta, la guerra de las Malvinas y el Mundial 82 de fondo.