El tercer deseo

«No puedes elegir lo que te ocurre, pero sí puedes elegir en qué te conviertes por ello».

Cada mirada, cada roce, cada susurro entre nosotros ha sido un guijarro añadido a la balanza que me ha inclinado hacia una nueva dirección. No sé en qué momento exacto me enamoré de él, pero lo que sí sé es que aún siento lo mismo.

—Si no eres libre para amar —susurro—, no eres libre en absoluto.

la felicidad en sí es una creación mítica, un sueño que los humanos os contáis para soportar el día a día.

—El amor es un camino bordeado de rosas —digo con amargura—, pero conduce al filo de un precipicio y todo aquel que lo sigue está condenado a caer. Ahí no hallarás tu felicidad.

Es hora de reclamar mi libertad.

Los humanos sólo son letras que la tinta convertirá en historia.

Amar a alguien nunca es malo. Y, como tú misma dijiste, no es algo que se elija. Sencillamente ocurre y no podemos hacer nada frente a su poder.

—¿Y tú qué sabes del amor?

—Que debe ser una elección.

El tiempo es la magia más poderosa que existe.