En 1987, la aparición de Las niñas bien marcó un parteaguas en la manera de escribir sobre México. El libro fue auspicio de la imparable carrera de Guadalupe Loaeza y es todavía su volumen más emblemático y exitoso. Pieza clave para entender la idiosincrasia, las contradicciones y la visión del mundo de una parte de la sociedad mexicana, conserva no sólo toda su frescura e ingenio, sino también la mordacidad y espíritu crítico que han caracterizado a la autora a lo largo de su exitosa trayectoria. Regresar a esta obra constituye mucho más que un mero ejercicio de nostalgia; es también una forma de entender el presente a través de los indicios que nos ofrece el pasado inmediato.
«Guadalupe Loaeza es la única cronista que hoy se atreve a hablar de los nice, beautiful people… Estas crónicas que parecían de coyuntura hace veinte años, se siguen dejando leer hoy. Tal vez porque no han cambiado tanto las cosas…» Sara Sefchovich