La vida es absurda. La muerte es absurda. No sólo eso, ¿viste el precio de las paltas?. Más vale reírnos. Vengo a ofrecer estos relatos. Son trece, un número al que muchos cargan de mala suerte. Como la que tuvo aquel hermoso árbol, proveedor de sombra, alimento y oxígeno. Que hachamos sin piedad para que puedas disfrutarlos en este libro. Te invito a leerlo, querido lector.
Que si no lo haces, pues no serás lector, y mucho menos querido.
Pero, sobre todo, su sacrificio habrá sido en vano.
Flor de garca resultaste al final.