«El indiferente» es una rara joya de Proust, prácticamente inencontrable. En éste, encontramos ya esbozados los temas principales de la «Recherche»: el paso del tiempo, la muerte, la aristocracia, el esnobismo, la figura de la madre y el beso de buenas noches, los dos lados, el amor, los celos y hasta la propia homosexualidad. Sin embargo, el valor de este texto reside sobre todo en su estilo, sinuoso y musical, y que anuncia ya el estilo maduro de Proust; en él vislumbramos una escritura y una mente poderosas, incomparables, los comienzos de quien un día compondrá la genial «À la recherche du temps perdu».