Malte vive en mi jardín es una celebración de la vida. Un diario que anota con valentía las pérdidas visibles y las invisibles. Un relato del dolor que puede transformarse en amor, en conocimiento y en aprendizaje. Y es también una elección, una forma de estar en el mundo que rescata lo mejor del ser humano: la alegría pese a todo. La generosidad de decir siempre SÍ, cueste lo que cueste.
Este libro es un regalo. Sus páginas cuentan que la vida te poder ir arrancando pedazos, o todo, si te dejas. La alternativa es enfrentar al miedo, y sentir que la vida te paga bien esa ausencia de miedo.