Hölderlin, Kleist, Nietzsche, tres personajes extraordinarios por los que Stefan Zweig, como «psicólogo por pasión, creador por voluntad creadora» sentía un profundo apego. Su inquietud vital los aleja de la contención de Goethe decidido a autoconstruirse: «La fórmula para la vida según Goethe es la representada por el círculo: una línea cerrada, la redondez absoluta que abarca toda existencia, el eterno retorno a uno mismo». En cambio, «la forma de lo demoníaco», de la inquietud interna en Hölderlin, Kleist y Nietzsche, «se expresa por una parábola: un ascenso rápido e impetuoso en una única dirección, hacia lo superior, lo infinito, una curva perpendicular y una caída brusca». El demonio, entendido por Stefan Zweig como remanente del caos original del mundo, es quien desafía a los hombres creativos, poseídos por él, y les «arranca de las manos, a la fuerza, el timón de la voluntad, de manera que… son tambaleados por la tempestad, y chocan contra las peñas de su destino».
“Un libro sencillamente iluminador.”
Luis Antonio de Villena, El Mundo
«Tras la máscara de Hölderlin, Kleist y Nietzsche se oye latir un genio de pasión desmesurada, un alma que desborda todo límite y medida.»
Javier Rodríguez Fernández, Diario de Cádiz
“Unos ensayos estremecedores y luminosos.”
Antonio García Vila, Quimera
«Estos admirables ensayos supondrán con seguridad un deleite para quienes deseen enfrentarse a la obra de Hölderlin, Kleist y Nietzsche.»
Luis Fernando Moreno Claros, ABC