¿Cómo hacemos que el conocimiento que enseñamos sea significativo? ¿De qué sirve la información en Internet si no tenemos una manera de recordarla? Si queremos resolver este problema, o al menos tener la oportunidad de enfrentarnos a él, necesitamos re-imaginar la enseñanza y el aprendizaje en términos de significación emocional. Queremos educar a los estudiantes para que sean buenos pensadores; queremos que tengan las habilidades de pensamiento crítico, creativo y de colaboración necesarias para navegar por el mundo de alta tecnología, multicultural y multimodal. Al final del día, el buen pensamiento -el tipo de habilidades que describimos como “habilidades del siglo XXI” — requiere un uso rico y flexible de la imaginación.
Kieran Egan nos ofrece una nueva comprensión de cómo el conocimiento se desarrolla en la mente, y cómo nuestra imaginación trabaja y se transforma a lo largo de nuestras vidas. Los autores de Educación Imaginativa nos aproximan al pensamiento de Kieran Egan, un instrumento para dar a conocer su nuevo enfoque en el campo de la educación que enlaza de manera efectiva las emociones, imaginación e intelecto tanto de alumnos como de maestros. El lector encontrará aquí las principales aportaciones que el Grupo de Investigación en Educación Imaginativa (Imaginative Education Research Group, IERG) ha desarrollado: métodos de enseñanza innovadores basados en teorías, principios y prácticas que ofrecen nuevas formas de planificación y de enseñanza.