Parto de un postulado propio: todo género se desarrolla en torno a su manera de ficcionalizar, como explicaré más adelante. Es decir, todo género se desarrolla a partir de lo que nos permitimos creer y lo que no nos permitimos creer. Esta vinculación entre el género literario y nuestro pacto de ficción con él afecta al lenguaje, a las estructuras, los símbolos, a la contextualización, a la fábula…