Olive siempre tiene mala suerte. Su gemela, en cambio, es tan afortunada que ha conseguido organizar su boda ganando concursos en las redes. Sin embargo, cuando todos se intoxican con la comida de la fiesta, la luna de miel queda vacante. Solo Olive e Ethan, su némesis, están a salvo. Si quieren disfrutar de unas vacaciones en Hawái, el único precio que deberán pagar será fingir que se aman como recién casados.