Marcovaldo, o sea las estaciones en la ciudad, se compone de veinte relatos, cada uno de ellos dedicado a una estación, por lo que el ciclo de las cuatro estaciones se repite cinco veces. Un fondo de melancolía tiñe el libro de un cabo a otro. Diríase que para el autor el esquema de las historietas cómicas ha sido sólo el punto de partida, en cuyo desarrollo se abandona a su vena lírica amarga y dolorosa. Marcovaldo, el protagonista, personaje bufo, moderno buen salvaje, va en busca de la Naturaleza en medio de la ciudad de asfalto y cemento, pero sólo haya un caos deformado de vida artificial; sin embargo, nunca es pesimista, siempre está dispuesto a empezar de nuevo.