La luz prodigiosa es una novela nostálgica y vital a la vez, una indagación en la memoria que representa todo un canto a la imaginación. Como el propio autor afirma: «la luz prodigiosa, dispuesta a obsequiarnos con su maravillosa virtud de permitir que nuestra imaginación se abra en libertad». Todo un homenaje a nuestra capacidad de pensar, de soñar, de sentir. Las tres virtudes que, seguramente, nos hacen más humanos.