La historia se desarrolla en la casa de huéspedes de Monkswell Manor, a la que van llegando los diversos personajes, uno de los cuales es el asesino. Para acrecentar más el misterio Agatha Christie rodea dicha casa de una serie de inclemencias meteorológicas que provocan que los personajes deban permanecer en ésta. De ahí podemos deducir el título de La ratonera. Una especie de trampa para todos. Pero antes de que el lector se sumerja en esa casa rodeada de un ambiente de misterio, Agatha Christie comienza tejiendo la trama desde un prólogo perfectamente construido para que el lector no pueda dejar de leer el argumento. La escritora crea un ambiente que nos recuerda a los relatos góticos del siglo XVII-XVIII: fría noche, nubarrones, nieve…