Sergio Galindo escribió —"poco a poco, día a día, con sordina", como escribiera Antón Chéjov en una carta a una escritora— algunos de los cuentos más hermosos de la literatura mexicana; entre ellos “Retrato de Anabella”, que está incluido en este bello volumen prologado por Rodolfo Mendoza Rosendo. Se trata de una auténtica joya.