La mayoría, que había ganado temporalmente, dejó de serlo, pero eso no le impidió conservar el nombre de bolchevique («mayoritario») para su fracción. En el futuro, Mártov y la mayor parte de los socialdemócratas permanecerían nominalmente como mencheviques («minoritarios»). Desde el principio de la disputa, Lenin estuvo decidido a que no hubiera posibilidad alguna de reconciliación entre ambas fracciones.