Cada siglo se condensa en ciertas páginas que revelan su secreto, cristalizando sus rasgos más hondos en una fábula. (La metamorfosis) es el siglo XX. Amaneció como una pesadilla más y se ha convertido en una de las piedras de toque de nuestra imaginación política, poética, vital. Cada vez que lo abrimos, este libro se vuelve más verdadero. Gregor Samsa despierta convertido en insecto. No hay error. No es un sueño. No hay crimen que expiar. Tampoco hay regreso. Y todos nos reconocemos en él y en su familia, aterrada, asqueada y, poco a poco, cruel. Todos tenemos un corazón de escarabajo y un alma negra capaz de pisotearlo.