¿Cuál es la frontera donde la fotografía se vuelve un acto violento? ¿Qué implica utilizar la cámara en contra de la voluntad del retratado y diseminar su imagen sin su consentimiento? ¿Cómo se registra el instante de la degradación ajena, del cuerpo que todavía no es cadáver pero se abandona a la muerte? Estas interrogantes sobre la representación fotográfica entendida como acto social son minuciosamente exploradas a través de diversas geografías. Los ejes de este itinerario atraviesan la reacción del escritor estadounidense J.D. Salinger asediado por los paparazzi, el registro de linchamientos en el sur de Estados Unidos, la circulación de imágenes de los abusos más contundentes en Abu Ghraib, el último retrato de los prisioneros de la cárcel camboyana Tuol Sleng bajo el régimen del Jemer Rojo, el retiro del velo de mujeres argelinas durante la guerra de independencia, los selk’nam en Tierra del Fuego captados por la mirada antropológica y los cadáveres fotografiados alrededor del mundo.