Arriesgada y rotunda, personalísima: Sara Herrera Peralta ha sido saludada por la crítica como una de las escritoras fundamentales de la nueva generación. En su poesía caben la ternura y el humor que nos recuerdan a Wisława Szymborska, pero también la crudeza de sus golpes. Hombres que cantan nanas al amanecer y comen cebolla es su entrega más ambiciosa: una obra escrita desde la rabia ante la injusticia, y escrita también desde el daño ante las pérdidas. Lo que ocurre a otros nos duele muy adentro, lo que nos sucede devasta el mundo que conocemos: poesía social, poesía también de la emoción.
«Una de las voces de referencia de la nueva generación de poetas españolas» (Luis Pousa, La Voz de Galicia).