Job fue escrita en 1930 y está inspirada en el personaje bíblico. Ambientada en Europa Oriental, relata las condiciones de vida de los judíos, en una analogía moderna de la historia bíblica. Centrada en la vida de Mendel Singer, un hombre que todo el tiempo se describe como piadoso y bueno, el tema recurrente es la ausencia de Dios y la falta de justicia divina que pueda protegernos frente a las calamidades de la vida. La pregunta que todo el tiempo aparece, en la vida atormentada de Mendel, es por qué, si cumple con todos los preceptos que la religión indica, su vida se rodea siempre de tragedia.