El psicoanálisis sufre un doble proceso de desprestigio. Por un lado, los medios de comunicación lo banalizan en extremo, mostrando una imagen patética con terapias interminables, analistas apáticos y sesiones centradas en torno al sexo y los padres. Por el otro, desde los ámbitos académicos se lo tacha de acientífico, el peor epíteto que cualquier disciplina puede recibir.
Todo esto -que ya sucedía en los tiempos de Freud-, contrasta notablemente con otro doble fenómeno, en este caso de reconocimiento. En primer lugar, la ingente cantidad de profesionales de la medicina, la psiquiatría, la psicología, la sociología, la filosofía y otras materias, que lo consideran de probado valor científico y terapéutico. En segundo lugar, la enorme influencia que el psicoanálisis ha ejercido sobre la sociedad occidental, quizás solo comparable a la que tuvieron las ideas de Darwin y Marx.
«Este libro te mostrará el psicoanálisis de un modo ágil, comprensible y veraz, yendo más allá de los tópicos a la contra y las alabanzas a favor. Creo que una vez lo hayas leído podrás pensar con mayor libertad sobre lo que en realidad es y no es el psicoanálisis, sobre sus grandezas y sus miserias.» Antoni Talarn