Absorbido por el trabajo, por su teléfono celular y por los conflictos familiares, Mateo se entrega a un largo recorrido nocturno por la Avenida Colonial. En este viaje enfrenta situaciones extremas de la mano de dos seres de la noche, Maribel y Calderón, polos opuestos conectados por la violencia y por la necesidad de sobrevivir en una ciudad que no da tregua. Por otro lado, una mujer aparece en la vida de Mateo de manera singular y coincide con un momento de su vida laboral que se asemeja, peligrosamente, a una olla de presión.
AVENIDA COLONIAL es una travesía que revela la fragilidad y la dureza a partes iguales, un camino sin fin en las entrañas de una ciudad indolente para sus hijos menos afortunados.