es
Books
Svenja Leiber

Los tres violines de Ruven Preuk

Ruven Preuk se asoma a la vida entre las primeras llamas del siglo XX alemán. Es un muchacho taciturno y soñador que posee un talento inesperado en el hijo del carretero: sus ojos oyen y sus oídos ven. Percibe los colores del sonido. El encuentro con el violín de músico errante marcará para siempre el rumbo que le dicta su destino. Empuñará el arco contra viento y marea, contra el estrépito de las banderas, contra las aullidos feroces, contra sí mismo. Las viejas razones, mientras tanto, se desmoronan a su alrededor. Cuando por fin mire atrás como el ángel de la historia, no hallará cosa en que poner los ojos que no sea recuerdo la muerte.

He aquí un relato de inmensa intensidad que somete los viejos demonios al gobierno de la gran literatura, una obra que pone el horror contra las cuerdas del violín y la palabra. Tal val vez el tiempo la llame “maestra”.
275 бумажных страниц
Правообладатель
Bookwire
Дата публикации оригинала
2014
Год выхода издания
2014
Издательство
MALPASO
Уже прочитали? Что скажете?
👍👎

Цитаты

  • Talia Garzaцитирует20 дней назад
    —No debes preguntar nada al bastón —dice el clérigo con severidad.
    Pero ya los primeros goterones caen sobre el camino. Mamá Preuk le alcanza un paraguas. Sonríe con inocencia.
  • Talia Garzaцитирует20 дней назад
    —Dios mío, Nils —dice más tarde el pastor; sus ojos saltones acusan perplejidad—. Si al menos hubiera sido por mandato divino, como hizo Abraham cumpliendo un precepto, o por el cordero, ¿pero por una cabra alemana? ¿Por qué te portas como un salvaje? Has de ser manso. ¿O crees que Carlomagno combatió por gusto a los bárbaros gentiles? —el pastor adopta una cara piadosa frunciendo levemente los labios y meditando un poco sobre Carlomagno antes de untar su gofre con compota de frambuesa, que se le escurre por todos lados.
  • Talia Garzaцитирует20 дней назад
    La madre toma el violín del clavo y lo pone sobre la manta. Ruven pellizca las cuatro cuerdas sin mirar: SOLedad, REcuerdo, LAmento, MIlagro. Siente el tacto del barniz. Acaricia con los dedos la voluta y el liso mástil.

На полках

fb2epub
Перетащите файлы сюда, не более 5 за один раз