La meseta central santacruceña, ubicada en la Patagonia Austral, tiene una extensión de catorce millones de hectáreas y es muy diversa en cuanto a población establecida y actividades económicas. La actividad minera de esa zona genera lo que textos académicos denominan mega ganancias y en las tres décadas que lleva instalada en la provincia, ha tenido y tiene notorio impacto en las localidades que rodean la meseta. De esas mega ganancias, un pequeño porcentaje queda en la provincia y en algunas localidades a través de diversos dispositivos de responsabilidad social empresarial. En el noroeste, millones de dólares llegan al territorio bajo la figura de filantropía y financian la compra de cientos de miles de hectáreas de tierras. Sobre estos temas, algunas preocupaciones y ciertas incertidumbres tratan los capítulos de este libro.