La tienda de los sueños

Adoro los silencios incómodos, ¿usted no, doctor? Todo lo que implican. Llenan el vacío con la fuerza de las palabras no dichas. Porque lo que no se dice a veces es más inquietante

Encontrarnos, después de la lucha y la soledad, constituyó la mayor alegría de nuestra vida. Ya solo quedábamos los dos

La cocina estaba separada del mundo por un muro invisible de tristeza, por un compás de espera.

Todo se olvida, ¿verdad, Nachita?, pero se olvida solo por un tiempo

desde muy niña oyó hablar del Paraíso,

adolescente rubia, de catorce años,

HE RECORDADO toda mi vida cobijado por un voto de silencio

HE RECORDADO toda mi vida cobijado por un voto de silencio

I

HE RECORDADO toda mi vida cobijado por un voto de silencio

Está muy desteñida, parece una mano de ellos