Fruto de largos años de trabajo, El Monte acopia una singular indagación en cuanto a la magia, las leyendas, las tradiciones y el comportamiento místico y mental del pueblo cubano ante los cultos religiosos de origen afro. Se evoca lo que significa el monte para el negro: un lugar sagrado, engendrador de la vida y morada de sus divinidades ancestrales; pero también el sitio que guarda poderes inimaginables, capaces de ocasionar el más terrible de los maleficios.