Entre las obras de Guillén de Castro inspiradas en la Biblia destaca El mejor esposo (1617–1620).
El teatro de Guillén de Castro tiene rasgos característicos personales, por lo que no se le puede considerar como puro discípulo de Lope de Vega. Aunque adoptó la preceptiva de Lope, no abandonó nunca la tradición teatral valenciana: el carácter urbano alejado de folclores, los ambientes rurales y las tradiciones campesinas.
En su evolución podemos distinguir dos épocas. Una prelopista aún, de efectismo y violencias pasionales; y otra segunda etapa al estilo de Lope, ya más costumbrista.
En El mejor esposo recrea escenas del Nuevo Testamento y aparecen, entre otros, la Virgen María y el Niño Jesús.