Los procesos de integración regional comparten en la actualidad un rol protagónico con los Estados nacionales en el escenario de las relaciones internacionales. Estos esquemas condicionan el comportamiento de los Estados y de otros actores de la escena internacional. De allí la importancia de su estudio, en particular del bloque que integramos, el Mercosur.
Nuestro proceso presenta peculiares características que desde las diversas dimensiones del fenómeno de la integración regional merecen ser analizadas. En especial, es necesario detenerse en el análisis de los aspectos jurídico — institucionales del Mercosur, cuyas deficiencias son de diversa índole y grado.
A más de veinte años desde su creación, el Mercosur no ha cumplido las ambiciosas metas propuestas desde sus orígenes, más allá de los relanzamientos que tuvo al correr de su vida, en consonancia con los vaivenes en las presidencias de los Estados parte y, en especial, del lugar que le han reconocido en las respectivas agendas de política exterior.