Richard Novak ha realizado algunos de los deseos claves de la contemporaneidad. Ha ganado mucho dinero y muy pronto, y se ha procurado un retiro en una espléndida mansión de California. No tiene más contactos con el mundo que la asistenta que limpia su casa, la nutricionista, la masajista y la entrenadora personal que le ayudan a realizar otro mito de nuestra época: la inmortalidad mediante el cuidado del cuerpo. Cada mañana, Richard compra y vende acciones mientras se mantiene en forma. Piensa muy poco en lo que ha dejado atrás: una mujer obsesionada por su carrera y un hijo. Un día aparecen en su universo dos grietas: un intenso dolor que le lleva al hospital y un misterioso agujero en el suelo. Dos fisuras por donde se colará la vida, violenta, desordenada, imprevisible…