Un hortelano y una rana. Una prensa sádica y una cometa de carne. Un cocinero desarmado, un sándwich y un pastelito rosa. El periodista y escritor Pau Arenós, con la prosa vívida que le caracteriza, indaga en esta serie de artículos sobre lo extraordinario, lo prohibido y lo diferente en la gastronomía.
Meterse un pájaro en la boca es un recordatorio de que el mundo culinario es increíblemente diverso y que, bajo su superficie ―plagada de «comistrajos de pensamiento único, basados en un lugar común»―, aún guarda un lado salvaje esperando a que nos armemos de valor y lo saboreemos.