«La actitud general, en relación al comportamiento sexual ha ido variando en las últimas décadas. Han ido superándose los enfoques más represivos, abriéndose mayores posibilidades de libertad y aceptación de la diversidad, especialmente con quienes han estado más oprimidos: las mujeres, los jóvenes, las personas con orientación homosexual. Sin embargo, esta apertura y liberalización de las costumbres está aún cargada de contradicciones. Existe mayor permisividad, es cierto, pero no se entrega la formación necesaria para enfrentar estas transformaciones. Tenemos que enseñar a nuestros niños y jóvenes que la mayor libertad, la tolerancia y el respeto a las diferencias son un adelanto, pero junto a ello debemos enseñarles un deber imprescindible: la responsabilidad».
Con estas palabras se plantea, en la introducción de este libro, la necesidad de que los adultos no dejemos desamparados a los jóvenes con nuestra ambigüedad y falta de orientación para enfrentar sus experiencias sexuales. El libro está dirigido a jóvenes, profesores, padres, profesionales de la salud, entidades educativas, etc., y viene a llenar un vacío dada la falta de textos en que se haga referencia abierta, objetiva y desprejuiciada a temas tales como erotismo y sentimientos, pornografía, responsabilidad sexual, aborto, diversidad de la identidad sexual, entre otros.