Una distopía diferente a todas las que he escuchado y a las que he leído. Me parece interesante que nos adentremos a un mundo que resulta ser más metáfora de lo que estamos acostumbrados.
Kafka utiliza su estilo para ponernos como observadores de Joseph K., un apoderado de un banco que un día es detenido por un delito del cual nunca se le hace saber. K. afirma que es inocente y hace todo lo posible por demostrarlo, pero en este entramado de sucesos descubriremos que la Justicia y los tribunales mantenen a todos los acusados en una constante agonía dentro de sus procesos, haciéndoles pensar que están avanzando pero en realidad los esclavizan.
Está fue una relectura para mí y se me hizo un tanto pesada esta segunda vez pero fui capaz de ver muchas más cosas que en la primera se me escaparon. Siento que hemos un reflejo total de nuestra sociedad. Es un libro que realmente te pondrá a pensar.
"LA MENTIRA SE ELEVA A FUNDAMENTO DEL ORDEN MUNDIAL"