«Más allá de la coyuntura política marcada por el ascenso y el declive de unos gobiernos, que les permitió a algunos intelectuales hace algunos años hablar de una ""nueva izquierda latinoamericana"", se puede constatar la existencia de un proceso que coincide con esa coyuntura política y que sí trasciende en el tiempo porque, a diferencia de los gobiernos y de algunos intelectuales que proclamaban esa ""nueva izquierda"", este proceso tiene sentido histórico, raigambre popular y, en consecuencia, una capacidad de transformar la sociedad.
Se trata de la emergencia y la proposición de poderes constituyentes enriquecidos en saberes que emergieron de la entraña cultural y de los valores políticos y económicos propios de los países de la región y que en el ocaso del siglo XX se fueron transformando en instituciones, cuyo conjunto, denominado nuevo constitucionalismo latinoamericano.»