El libro es una investigación sobre un aspecto poco difundido de la obra científica del filósofo René Descartes: la presencia de imágenes en sus tratados. Los estudiosos de su obra han omitido este particular: prácticamente no se ha dicho nada sobre ellas en casi 400 años.
Las imágenes son utilizadas como ejemplos para las nuevas demostraciones que el filósofo propone, y este libro expone la complejidad de las referencias visuales que están implicadas en lo que parece simplemente una solución gráfica para el apoyo o la demostración de lo que se busca establecer a través de las palabras. De este modo, imagen y palabra demuestran su propia modelación histórica y, por lo tanto, una cartografía particular de sus objetos de estudio, que incluye: la correspondencia del filósofo, la emblemática, los libros de anatomía, y las múltiples representaciones permitidas por la creciente industria de la imprenta.
Este recorrido evidencia la sobrevivencia de múltiples conceptos heredados de la antigüedad, lo que probablemente explica la omisión y la distancia respecto de las ilustraciones cartesianas que ha caracterizado a los seguidores de Descartes, temerosos de que esa relación con el pasado desacredite a la figura del filósofo, que encarna por excelencia la ruptura con la tradición.