Un libro que apunta, discretamente, en la yugular. Ello de manera gradual. Preciso el desarrollo de su idea y hondo en la manifestación sentimental a través del lenguaje.
Toca temas profundos sobre el padecimiento, vivencias y percepciones de una enfermedad, la búsqueda del sentido y valor de la vida, y la lucha y aceptación de la muerte.
Un libro que desde la perspectiva fenomenológica brinda una relación entre la literatura y la fenomenología. Vale la pena leerlo.
Una muerte material embalsamada en angustia, lo material toma un único sentido ante la muerte: vano.
Cuántas veces nos encontramos con la pregunta que tanto atormentó a Iván Ilich, este libro nos permite explorar nuestro interior. ¿La felicidad es realmente lo que estamos experimentando?... no me resultó fácil al principio, sin embargo, después ya no pude detenerme.
No esperaba nada de éste libro. Está bien redactado, pero no me llevo nada ni de la historia, ni de sus personajes.
El manejo del fin sigue vigente. Contradicciones, dudas y miedos son retratado por un expositor magistral de las pasiones humanas . La orfandad y búsqueda de respuestas solo pueden contestarlo las certezas. El inexorable destino, la muerte humana; e implícitamente , el final de ella.
Hermosa narración, es algo, de lo más parecido a lo que vivimos.
Me pareció hermoso lo de ,la momentos felices, que realmente disfrutamos haberlos vivido
Oportuno el momento para analizar nuestra vida
Una enseñanza de la importancia de preparase no solamente para vivir, sino para llegado el momento morir con dignidad
Muy bueno
Una hermosa puesta en perspectiva del declive emocional, Tolstói pone en perspectiva el concepto de la felicidad y abarca las vivencias del personaje en familia y su posterior cambio de perspectiva.